3.12.09

Oda a mis pies

Ultimamente, haciendo memoria, recordaba los sitios que he visitado, y recuerdo muchas de las cosas que pasan en aquellos lugares.
Me considero una persona de buena memoria, de buen sentido de ubicación, lo que me permite recordar lugares, personas, hechos y muchas veces hasta conversaciones propias del momento. Casi nunca necesito de una camara para congelar un buen momento.
Pero después de esta introduccion estupida, me refiero directamente a los sitios que he visitado.

He ido a muchas partes el país, tuve la oportunidad de cruzar la frontera con venezuela por el puente Simon Bolivar, manzana de la discordia actual entre nuestro país vecino. Y a pesar de que a muchos sitios he ido en un transporte adecuado, siempre me acompañan mis pies.

Son ellos los que me permiten subirme a una piedra en la casa de parmenia y observar la sabana de Bogotá, tan bella al atardecer como oportuna para el pensamiento. Los unicos que me permiten jugar futbol, deporte que me apasiona al limite. Los que me permiten correr a clase de 6:30 am. Los que me permiten llegar a algun lado, cuando dentro de mi billetera hay documentos sin valor alguno.

Son muchos los pasos que he dado con estos pies, y a veces pienso que los he despreciado mucho, los he maltratado, poniendolos a cargar con mis culpas, mis temores y mis cruces.

Me gusta mucho caminar, pero nunca agradezco a Dios por tener pies, pues hoy lo agradezco.
Y quiero declarar hoy, 3 de diciembre el día de los píes, el día de mis pies.

Solo tengo una duda, a donde sera el proximo lugar donde me lleven??? Me gustaria caminar muy lejos, perderme caminando, y encontrar historias tan estupidas y sin profundidad como la oda que hago hoy a mis pies.

Reformulemos la pregunta, cual será el proximo paso que daran?? que dare??

2 que contestan:

No-body dijo...

Y si. Uno camina, corre, avanza, incluso retrocede...pero pocas veces agradece.

Alguna vez me preguntaste que por qué no me gustaban mis pies. No recuerdo la respuesta exacta pero aquí va: Uno camina tanto tanto, que los pies se lastiman y su belleza se opaca.

El agradecimiento y el sentimiento de culpa por no sentir que me gustan, me hace tomarles fotos...

A ti, independientemente de si te gustan o no, te nace hoy escribir sobre ellos. Vale la pena pensar en lo simple. Siempre vale la pena.

MªFernanda-Gerena dijo...

Definitivamente, algo interesante que leer...no porque este de acuerdo, sino porque por primera vez pienso que mirar abajo es mirar alla, y es realmente increible...creo que estamos en la misma etapa, y aunque se que todo lo que viene de mi te importa cero pesos, te aseguro que al igual que tú le agradesco a mis pies por llevarme a lugares que me he imaginado y que sin ellos no hubiera llegado.